Ganó más de bailarina exótica que de Gerente.
- Jazmin Alderete Rivas
- 16 mar 2017
- 5 Min. de lectura
LOCAL- El negocio del placer en México, como lo es vender o mostrar tu cuerpo, es el camino más fácil para las mujeres, ya que representa un mayor ingreso económico, que prestar servicios en un trabajo profesional, te presentamos la historia de una joven que decidió envolverse en este mundo.
Una vez decidida, me dirigí a uno de los “table dance” más cotizados de Ciudad Juárez, “El Joker”, llegue temprano, y aún las chicas no estaban listas para salir. Insistí con cada una para que alguna de ellas aceptara la entrevista que tenía preparada, ninguna aceptaba y después de una hora y media de estar esperando, por fin vi salir a una chica con zapatos de punta alta, con un vestido color negro, corto y pegado que moldeaba su cuerpo.
Con una seña tratando de saludarme, me dice que me acerque y lo hago, la saludo, y le digo que le haré una serie de preguntas, en donde quiero demostrar cuál es uno de los motivos principales por el que deciden trabajar las mujeres en ese tipo de lugares y saber más de sus vidas personales en ese círculo social.
“Grecia”, es su apodo de bailarina exótica, donde todas las chicas que trabajan ahí, utilizan uno para ocultar su verdadero nombre, quienes bailan y entretienen a los clientes con un solo objetivo, el dinero.
Con tan solo 18 años de edad, ella empezó a trabajar en ese lugar, donde me plática que no es difícil pedir trabajo, ni piden requisitos como estar “buena” o bonita, solo es tener el valor suficiente para poder soportar que los hombres te toquen en las partes más privadas de tu cuerpo y aprender a desnudarte en público.
“Entré por una amiga que trabaja aquí, los primeros días me daba mucha vergüenza bailar en el tubo y desnudarme frente a los clientes, y también con el tiempo te haces sexoservidora”, dijo, Grecia.
Le pregunté que si le había contado a alguien de su trabajo como bailarina exótica cuando recién empezó a trabajar, y me comentó que pasaron meses para que ella dijera algo, primero se lo confesó a sus padres y con el tiempo ellos aceptaron el trabajo de su hija.
Grecia tiene 11 años en el Joker, donde explica que ya no le da vergüenza que los hombres la vean bailar, ni que toquen sus partes íntimas, quien expresa que acaricia a los clientes depende del servicio que pidan.
“A veces me toca atender a todo tipo de clientes, `chavitos´, señores casados, y la mayoría son funcionarios públicos, en especial ellos se ponen muy fastidiosos, quieren hacer lo que quieren con una”, expresó.
Las chicas aprenden a bailar por su propia cuenta, nadie las entrena, solo les hacen ver que deben de entretener a las personas que van en busca de ellas, donde afirma que los hombres solo van por diversión y relaciones sexuales.
En el transcurso de esto, ella me platica de su vida personal, tiene tres hijos a sus 28 años de edad, quien vive sola con ellos, y por el momento no estudia, ni tiene planes a futuro.
Su desventaja principal es no poder convivir tanto tiempo con sus niños por su horario fijo, en el que asiste todos los días de ocho de la noche a dos de la mañana, y no goza de su tiempo libre para estar con sus hijos.
Conforme seguía la plática, no escuche más cosas relacionadas con la tristeza y el libertinaje que padecía ese lugar. Habló de su vida sentimental, en la cual ella tiene un novio que conoció ahí mismo en el bar.
“A cada rato me corta, no acepta lo que yo hago, nunca estamos en paz, uno de los mayores sacrificios que tengo, es no estar en paz con mi novio, no entiendo, si ahí me conoció”, menciona.
En el ámbito económico, Grecia afirma que trabajó antes de gerente en una tienda de ropa y la paga era muy poca lo cual no alcanzaba lo suficiente para mantener a sus hijos y vivir sola, tiempo después se vio obligada a trabajar en “El Joker” por necesidad.
“Cuando trabajaba de Gerente, me pagaban el doble del salario mínimo, que ahora viene siendo $550 pesos a la semana, no me alcanzaba para nada, y sigue sin cambiar eso, los salarios cada año son más bajos y a veces tenemos que recurrir a otras cosas”, aseguró.
La Ley Federal del Trabajo dispone que hoy en el 2016, el salario mínimo sean 73.04 pesos por día, que por semana son $438. 24 pesos.
El salario aumentó 3 pesos con 4 centavos en este año, lo cual no alcanza para solventar los gastos de la canasta básica.
Grecia, necesita gastar a la semana un total de $3,000 pesos, para cubrir sus necesidades básicas y la de sus tres hijos.
Con el salario que paga el Gobierno, es inaccesible poder cubrir los requerimientos para sustentar a una familia.
México es el país de América en donde el salario mínimo es el más bajo y se encuentra regulado por la Ley Federal del Trabajo, publicada en el Diario Oficial de la Federación, la cual es reglamentaria del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde demuestra que no alcanza lo suficiente para mantener al círculo familiar.
Ahora, el sueldo fijo de Grecia como bailarina y sexo servidora, es de $300 pesos al día, más la comisión que recibe por parte de sus clientes, donde gana en promedio $10,000 pesos por semana.
“Una de las razones principales por lo que trabajamos aquí, es el dinero, nos va demasiado bien, y con el tiempo le vas agarrando el gusto”, expresó, Grecia.
En el Joker, trabajan alrededor de 30 chicas, donde ella recomienda el trabajo a todas las mujeres que desean ganar más dinero de una forma fácil y no tratar de “sobrevivir” con el sueldo que pagan en sus empleos.
“Gano 10 veces más bailando que cualquier chica que tiene un salario simple, ellas ganan por decir, $1000 a la semana, y yo gano $10,000, es una tristeza que el Gobierno no suba los salarios, y no creo que eso cambie”, recalcó.
Muchas mujeres en busca de un mejor sueldo, suelen ir por mejores oportunidades de una manera rápida y fácil, ya sea por diferentes razones que aún no comprendemos, la mayoría porque tienen hijos y no cuentan con el salario suficiente para mantenerlos y otras por gusto.
Grecia no quiere seguir toda la vida en esto. Estima que si tuviera la oportunidad de cambiar de profesión al tener un buen sueldo lo haría y se retirará de la vida nocturna.
Algún día espera casarse y convivir más con sus hijos, sin importar sus antecedentes como trabajadora sexual, en uno de los clubs nocturnos más conocidos de la ciudad.
“El día de mañana espero que mis hijos no me dé criminen esto, quisiera tener una estabilidad muy tranquila con mi hijo y mi novio, solo quisiera una mejor oportunidad de empleo y bien pagado”.
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